viernes, 21 de septiembre de 2012

CARTA ABIERTA AL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CALDAS DOCTOR RICARDO GÓMEZ.



Sea lo primero anotar que no tengo nada en contra de usted como persona, por esa sola condición, merece mi más profundo respeto, por lo tanto las consideraciones que en adelante haré, de algunos aspectos suyos como administrador de la Universidad de Caldas, no tienen que ver más, que con una visión totalmente opuesta a la orientación que usted como rector le ha dado a nuestra alma mater.


Sin duda alguna es usted una persona con trayectoria en el mundo empresarial, pero como académico presenta serias dificultades para la administración de una Universidad Pública y le imprime un enfoque gerencial, que promueve esa concepción de universidad como empresa y de educación como mercancía, contra la cual nos hemos levantado a instancias de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE. Tal como lo anota el Profesor Germán Ariel López Gartner, M.Sc., Ph.D. en su documento Reflexiones sobre el Rector que necesitamos: 



“En términos generales puede decirse que este esquema gerencial de dirección universitaria suele tener graves consecuencias y representa diferentes tipos de riesgo que amenazan la naturaleza misma de la institución. Poco a poco los académicos son desplazados por, o convertidos en ejecutivos de empresa al ser promovidos, mediante comisiones administrativas, hacia diferentes cargos de mando, en particular, aquellos que son estratégicos por comprometer los temas de contratación y manejo de recursos. El modelo se presta fácilmente para que los intereses particulares del gerente de turno o sus más allegados, prevalezcan ampliamente sobre la meritocracia de los demás miembros de la comunidad y para que se desconozcan los procedimientos regulares”.



Sirva esta oportunidad para señalar que en la Universidad de Caldas se ha reemplazado el debate académico y científico, en los cuerpos colegiados, por argumentos jurídicos, que muchas veces vulneran derechos fundamentales de integrantes de la comunidad universitaria, y que son desde todo punto de vista controvertibles. Usted nos acostumbró al aplastamiento de sus mayorías en los consejos, así como aplastó la anterior entrada a la sede central con las tanquetas del Esmad. Usted ha creado un sequito de cortesanos y panegíricos de oficio, que defendien tanto su gestión como su apego a los cargos en los que usted, en uso de la recortada democracia universitaria, los puso. Estilo altamente perjudicial para la democracia universitaria y el sistema meritocrático.



Ante la noticia conocida, que usted está buscando empleo y sus preocupaciones personales son lo más importante en esta etapa de su vida, deseo aprovechar esta oportunidad para pedirle que dé un paso al costado, que no se apegue a su puesto, que no dude en renunciar y darle paso a un académico que este a tono con la necesidad de construir un proyecto estatal de universidad pública. Ya no más alzas de matrículas, ya no más despidos de trabajadores, ya no más persecución contra distinguidos profesores, ya no más retaliaciones por no compartir su visión recortada de universidad-empresa, ya no más programas autofinanciados, ya no más doctor Ricardo Gómez Giraldo.



Atentamente,



Edwin Ospina Arias



Representante Estudiantil al Consejo Académico



Universidad de Caldas

lunes, 22 de agosto de 2011

LEY SANTOS PARA EDUCACIÓN SUPERIOR: COPIA DE UN RECETARIO NEOLIBERAL QUE FRACASA EN CHILE





Por Juan Carlos Martínez Botero
Representante   al Consejo Superior
Universidad de Caldas
Manizales,  Agosto  de 2011

A propósito del proyecto de Ley de Educación Superior que será presentado por el gobierno de Juan Manuel Santos, ante el Congreso de la República,  y que institucionaliza figuras   fracasadas e  impuestas desde la dictadura de Pinochet  en Chile, es importante resaltar algunos de estos aspectos  que han dado lugar a las enormes movilizaciones de estudiantes, docentes, trabajadores, contando  incluso,  con el acompañamiento y apoyo  del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.

El ánimo de lucro, el crédito educativo y  la privatización sumados a la política de desfinanciación, elementos  que se advierten en el proyecto de Ley Santos para educación superior, tienen sumida en una profunda crisis al sistema de educación superior  chileno. La paradoja es que Santos y sus neoliberales  proponen  a la universidad colombiana recorrer un camino y un recetario que fracasa en Chile, al igual que lo hicieron con la perversa  Ley 100 de 1993, donde la tecnocracia criolla recogió  los   presupuestos de la reforma al sistema de seguridad social impuestos en Chile en la década del 80,  como la privatización de la salud, el subsidio a la demanda y la creación de los Fondos de Pensiones Privados.

Estudiantes y profesores se han levantado para exigir que el Estado recupere su rol en la oferta del derecho a la educación superior que, desde el ascenso al poder de la dictadura de Augusto Pinochet, se ha desligado de esta responsabilidad disminuyendo los recursos para el sector. Al inicio del régimen en 1973  los  recursos a la educación “alcanzaban al 7% del PIB; al final de la dictadura la cifra llegaba al 2,4%.”[1] A la par que disminuyó la financiación estatal a la universidad chilena se permitió el ánimo de lucro y se   municipalizó  la educación trasladando mayores responsabilidades a los entes territoriales y concibiendo la educación  como un negocio más. 

En entrevista con el diario el Tiempo,  Francisco Figueroa, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile, resaltó que la “movilización comenzó por el grado de endeudamiento de los estudiantes. La mayoría accede a la educación superior por la vía de créditos solidarios del Estado o los que otorga la banca, con tasas de interés al borde de la usura.” Según Figueroa el 10 por ciento del presupuesto de las universidades públicas proviene del Estado y el 90 por ciento, de sus recursos proviene de ventas de servicios y de matrículas que se le cobra a los estudiantes. Las familias chilenas  han terminado asumiendo el  80 por ciento los costos educativos[2], y  según el economista Manuel Riesco  del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo,Cendael monto anual pagado por las familias endeudadas equivale al 50% de todos los impuestos que pagan las empresas y personas del país, incluida la gran minería del cobre”[3]

El descomunal endeudamiento de las familias chilenas, es el resultado de la conjugación del  alza en las matrículas y los aranceles, con el crédito educativo y la disminución de los recursos del Estado. La misma  fórmula que consigna la propuesta de Santos[4], encaminada no solo a promover el endeudamiento de los estudiantes y sus grupos familiares, sino de las instituciones mismas (artículos 156 al 159 proyecto de ley de educación superior).  La propuesta  santista apunta a resolver el acceso a la educación superior mediante la presencia del sector privado con  ánimo de lucro,  el fortalecimiento del ICETEX y la participación del capital financiero en la oferta de crédito educativo, en la vía de continuar atendiendo  las recomendaciones del Banco Mundial, quien conceptúa que el Estado debe abstenerse de hacer esfuerzos propios para cuidar su sostenibilidad fiscal.

Cabe resaltar que desde el 2002 se institucionalizó en el país el Proyecto Acceso con Calidad a la Educación Superior, ACCES, creado por el ICETEX y financiado con dos  préstamos hechos por el Banco Mundial al Estado colombiano: US$200 millones de dólares en el 2002  y US$500 millones  en el 2007. Dinero que debe ser pagado con los rendimientos de los   créditos otorgados,  fundamentalmente,   a los estratos 1, 2 y 3 de la población. 

La preeminencia del ICETEX se evidencia  en  el artículo 9 del proyecto que lo incluye como parte del sistema de Educación Superior y el artículo 125 que lo ratifica como una entidad crediticia de naturaleza especial. El 160 que  regula la inclusión de partidas anuales en el presupuesto para cumplir su objeto, el 161 que crea el fondo para la permanencia estudiantil, administrado por este,  y el  163 que establece que podrá ser garante de los créditos que contraigan los estudiantes con el sector financiero, entre otros.

Las esperanzas de aumento de cobertura del proyecto de Ley están cifradas, no en el fortalecimiento financiero de las universidades sino  en el aumento del crédito y el encarecimiento de los costos educativos a las familias colombianas. Algunas estadísticas sustentan las complicaciones del  panorama propuesto: En el 2007 18 de cada 100[5]estudiantes estudiaban con crédito educativo y en ese mismo año el ICETEX reportaba 15 mil morosos. La misma directora del ICETEX señala que la cartera morosa a 2011 es de 285 mil millones de pesos, una suma equivalente al 15% del dinero prestado, que adeudan principalmente  estudiantes de estratos 1, 2 y 3  que son el 92 por ciento de los usuarios del ICETEX.[6]  

Intereses altísimos, un futuro hipotecado y  créditos costosos que incluso, en algunos casos, son más caros en el ICETEX que en el sector privado es la expectativa ofrecida por el gobierno colombiano a los sectores de más bajos ingresos de la población para acceder a la educación superior. Casos donde el crédito ha sido de 13 millones de pesos y el estudiante al término de 5 años termina pagando, o debiendo en su defecto, 32 millones 400 mil pesos[7]   ilustran el futuro de usura que le  espera a las nuevas generaciones. El pueblo y el estudiantado chileno tardaron décadas en levantarse, que los colombianos aprendamos de su ejemplo y no dudemos, inmediatamente, en promover las más amplia resistencia civil y democrática contra esta afrenta al sistema de  educación superior y la juventud  colombiana.




sábado, 6 de agosto de 2011

LA UNIVERSIDAD DE CALDAS NO DEBE SEGUIR EN LA RED ALMA MATER

Declaración del Representante Estudiantil al Consejo Superior
Manizales, 5 de agosto  de 2011

LA UNIVERSIDAD DE CALDAS NO DEBE SEGUIR EN LA RED ALMA MATER

Ante las diversas informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre las presuntas irregularidades de la Red Alma Mater,  de la cual hace parte la Universidad de Caldas, en conjunto con las  universidades de Quindío, Nacional Abierta y a Distancia UNAD, Tecnológica de Pereira y Tolima, la representación estudiantil al Consejo Superior de la Universidad de Caldas comunica a la opinión pública y universitaria nuestra posición sobre este asunto:

1.La RED ALMA MATER fue constituida por  las Universidades Públicas del Eje Cafetero en septiembre de 2000, con el propósito de  “consolidar el protagonismo de la universidad pública en los procesos de transformación social y búsqueda del desarrollo integral de la comunidad universitaria y de la sociedad regional de la cual hacen parte.” No obstante, el loable propósito, Alma Mater  se ha convertido en un instrumento para realizar contratos "con entidades públicas y  administrar sus  recursos "destinados a la ejecución de proyectos y planes de desarrollo”, orientándose a fines que no son propios de las universidades.

2.Como lo manifesté en la sesión del  Consejo Superior del 21 de julio de 2011,  el hoy candidato a la alcaldía de Bogotá, Aurelio Suarez, denunció desde el año 2008 en el diario La Tarde  de Pereira  a Alma Mater como una “pirámide contractual”, en dicho momento se preguntaba: “¿Por qué tan variada gama de entes recurren a "convenios" con Alma Mater para sus proyectos? ¿Qué tan legítimo resulta la adjudicación de estos contratos, que suman cada año una pirámide, hecha según el Estatuto de Contratación de Alma Mater, convertido, merced a un truco jurídico fundado en el inciso 2 del artículo 355 de la Constitución, en sucedáneo de la Ley 80?” (Ver http://www.mineducacion.gov.co/observatorio/1722/article-176732.html).

3.Sumado a la variada gama de contratos que incluye redes de acueducto y alcantarillado, reparación de vías, compra de vehículos, organizar fiestas de navidad, entre otras,  que desvían la atención de Alma Mater  en el fortalecimiento de la docencia, la extensión y la investigación, el mismo rector de la Universidad de Caldas el 23 de marzo de 2010 envió una comunicación (que solo conocimos el día 19 de julio de 2011) a la dirección ejecutiva de Alma Mater donde señala el siguiente hecho gravísimo:  “fui informado  por parte de la doctora  ANA LUCÍA VILLA -Directora de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda, que algunos políticos estaban ofreciendo los servicios de Alma Mater como un puente para orientar la contratación y los recursos con fines de carácter electoral” (Ver   https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=1PSOhshDowkvSxCD9nVrnoidUkZADNTbL--_vPN_OxXbuq_FCE0XC4MKQiF1I&hl=es).



4.Además, de los anteriores señalamientos,  la Contraloría Distrital  informó que acaba de abrir un proceso de responsabilidad fiscal donde advierte un presunto detrimento patrimonial, por el millonario y polémico convenio suscrito entre la Secretaría de Educación Distrital y Alma Mater por 20.296 millones de pesos,  para la capacitación de 18 mil docentes y la entrega de  cartillas,   proceso al que será  vinculado el representante legal de Alma Máter, Luis Enrique Arango Jiménez (Rector de la Universidad Tecnológica de Pereira) (Ver http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/juicio-de-responsabilidad-fiscal-por-las-cartillas-viejas_10093988-4)

5.El nombre de la universidad de Caldas se ha puesto en entredicho lo que justifica que se materialice la petición que hicimos, al rector de la Universidad de Caldas,  la mayoría de miembros del Consejo Superior, en la sesión del 21 de julio de 2011, para que nos retiremos de dicha Corporación  que ha perdido su rumbo y ha orientado su misión a propósito discutibles y cuestionados en diversos escenarios de la opinión pública colombiana.

Atentamente,

Juan Carlos Martínez Botero
Representante Estudiantil al Consejo Superior
Universidad de Caldas

lunes, 25 de julio de 2011

 
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