Informe del Representante Estudiantil al Consejo Superior de la U de Caldas, sobre la sesión del 25 de marzo de 2011, a la Asamblea General de Estudiantes.

LA ESENCIA ANTIDEMOCRÁTICA (DEL ACUERDO 01 DE 2011) Y LAS ALZAS HASTA DEL 333% Y MÁS EN LAS MATRÍCULAS DE LA U. DE CALDAS SE MANTIENEN

El pasado viernes 25 de marzo de 2011 se reunió el Consejo Superior de la Universidad de Caldas en el marco de una anormalidad académica que se ha agudizado en las últimas semanas y que ha movilizado a miles de estudiantes y otros miembros de la comunidad universitaria desde el pasado 10 de febrero. A pesar de los pronunciamientos, de profesores, trabajadores, empleados administrativos y estudiantes, contra el acuerdo 01 de 2011, la mayoría del Consejo Superior liderada por el Rector Ricardo Gómez Giraldo y el Viceministro de Educación Superior del Gobierno de Santos, Dr. Javier Botero, ha desatendido las peticiones de docentes y estudiantes que legítimamente reclamamos en los marcos de protesta que nos concede la Constitución Política.

Tras calificar a los estudiantes que protestamos como unos “privilegiados” que no dejamos estudiar a la mayoría y tras caracterizar al actual movimiento como un “exabrupto”, el Viceministro procedió a darle su apoyo al acuerdo 01 de 2011. Esta posición, ratificada en entrevista concedida al Diario La Patria (26-03-2011), está a tono con la mercantilización de la educación que se propone desde el gobierno nacional y que permitiría instituciones de educación superior con ánimo de lucro, tal y como lo contempla la propuesta de reforma integral a la Ley 30 de 1992. Para el Viceministro “lo público no es sinónimo de gratuito” en la lógica de que la educación superior siendo servicio público no es sinónimo de derecho social. Una acentuada concepción neoliberal de educación como mercancía y de universidad como empresa es la propuesta del gobierno de Santos para la universidad colombiana y eso se expresa en la Universidad de Caldas en este momento crucial.

El Consejo Superior aprobó, en dicha sesión, una modificación, al acuerdo 01 de 2011, en el sentido de exonerar a los nuevos estudiantes que a su ingreso a la Universidad de Caldas acrediten su afiliación al Sisbén I y II que si bien representa un avance, y es sin duda una ganancia del actual movimiento estudiantil y profesoral, no resuelve los planteamientos de fondo que venimos haciendo para garantizar el acceso en condiciones de igualdad a la población de estratos 1, 2 y 3 que no están en ese sistema de información del gobierno y a los asalariados que por tener esa condición son excluidos.

Se mantienen entonces la pérdida de los descuentos por procedencia y por provenir de colegio público, no se han aceptado ni siquiera los que prometió el señor rector para los estudiantes padres y madres de familia. Tampoco se revisó la composición del Comité de matrículas, los ingresos reales, la matrícula máxima, el nivel de exención según el Puntaje Básico de Matrícula (PBM) y las demás peticiones radicadas en conjunto con los profesores. Es decir, la esencia privatizadora del acuerdo 01 de 2011 se mantiene, así como las alzas del 333% y más, que con serios ejercicios matemáticos hemos demostrado.

El llamado de la mayoría del Consejo Superior al análisis del nuevo sistema de matrículas “únicamente bajo la condición de que se garantice normalidad académica permanente” es desconocer que si esa misma corporación reabrió la discusión, en la sesión del 25 de marzo, fue precisamente por el movimiento que se ha desarrollado y la anormalidad académica que lo ha garantizado. Es por ello que me aparto de la decisión de la mayoría del Consejo Superior que deslegitima la protesta civilista y democrática que se ha realizado hasta el momento.

Los objetivos que se ha fijado el movimiento han sido desatendidos por el Consejo Superior. Las largas horas de reunión con el rector y su equipo no han pasado de ser más que espacios donde se discute de todo pero sin ningún resultado concreto. Las reivindicaciones de este movimiento se mantienen intactas. Más que unos privilegiados como nos llama el delegado del Ministerio de Educación somos una parte del pueblo reunida, en los términos que lo define el artículo 37 de la Constitución Política, comprometida con una visión de universidad al servicio del desarrollo local y nacional que imparta lo más elevado del conocimiento y que garantice el acceso a los sectores populares y a todos aquellos que por sus capacidades académicas e intelectuales merezcan un cupo en la universidad pública.

Como lo sostuvo en un bello poema el gran Mario Benedetti: “… está visto que un pueblo sólo empieza a ser pueblo cuando cada singular necesita perentoriamente su plural y fue precisamente la necesidad de plural la que nos llevó a encontrarnos y vernos las caras y vernos los miedos y vernos la osadía …”. Es innegable que esa necesidad de plural, de juntarnos, de vernos las caras en esta asamblea, en este Teatro, persiste y más con la posición de la mayoría del Consejo Superior. Esta lucha es por los miles que ahí afuera esperan un cupo en la Universidad de Caldas. En el camino trasegado hasta aquí ya hemos ganado: Consciencia, nivel de comprensión, compromiso con un modelo de universidad al servicio del pueblo. Este no es un tiempo perdido como lo afirman algunos, este es un tiempo invertido en la defensa de la Universidad de Caldas como un patrimonio del pueblo y así deberá ser reconocido en el futuro.

Espero compañeros que este informe sirva de insumo para tomar las mejores decisiones, en esta lucha por la defensa de la Universidad, sean cual sean las conclusiones cuenten con que estaré ahí aportando mi singular y necesitando perentoriamente su plural.

¡Viva la lucha por la defensa de la Universidad de Caldas!

Muchas Gracias.

Juan Carlos Martínez Botero

Representante Estudiantil al Consejo Superior

Universidad de Caldas