RETOMEMOS EL RUMBO QUE TRAÍA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

A la opinión pública y universitaria

Manizales, Abril 7 de 2011

RETOMEMOS EL RUMBO QUE TRAÍA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

El día 4 de abril en horas de la noche la mayoría del Consejo Académico de la Universidad de Caldas, con el voto negativo de la representación estudiantil y de una decana, tomó la decisión de suspender el semestre y mandar a vacaciones hasta el 25 de abril de 2011, lo anterior sustentado en el incumplimiento de los acuerdos, por parte de un sector estudiantil. El argumento del Consejo Académico fueron los bloqueos de un pequeño grupo de estudiantes a dos edificios de la sede Central de la Universidad de Caldas y la decisión de un sector de la Asamblea General de Estudiantes de mantener la anormalidad académica con bloqueos y ocupación, ambas decisiones del lunes 4 de abril de 2011.

Desafortunadamente el manejo y desarrollo de la asamblea del 4 de abril no permitió que se contara los votos de los estudiantes que estábamos por la normalidad académica y por mantener el escenario de búsqueda de acuerdos, no obstante haber sido evidente que se estaba por retornar a las actividades académicas y avanzar en los acuerdos con la administración de la universidad, los cuales, valga decir, muestran los logros evidentes del actual movimiento estudiantil. Estas decisiones fueron además avaladas y ratificadas por la Asamblea General de Estudiantes del miércoles 30 de marzo del presente año.

La Representación estudiantil deja constancia que hasta el viernes 1 de abril, que funcionó la táctica orientada (y discutida en largas horas de sesión) por la Mesa Amplia Universitaria los avances del movimiento eran significativos. Ello se constata en que se había logrado una exoneración a los niveles 1 y 2 del Sisben que beneficiará a un 10,5% de la población estudiantil. Fruto de la lucha y los acuerdos se logró la derogatoria por parte del Consejo Superior del artículo 18 del acuerdo 01 de 2011, lo que implica que dicho acuerdo no se aplicará a los primíparos del segundo semestre de 2011 y que entrará a regir a partir del año 2012, luego de una revisión que durante dos meses haríamos en conjunto estudiantes, el Consejo Superior y la administración de la Universidad.

Desconocieron los estudiantes que manifestaban que no habíamos ganado nada, que el rector se comprometió a respetar los compromisos que en semanas anteriores se habían discutido, al punto que lo ratificó con su firma. De entrada ya no partíamos la discusión de revisión de Puntaje Básico de Matrícula (PBM) 10 como lo señala el acuerdo 01 de 2011, sino de PBM 14 como fue la propuesta de la administración de la universidad. Ya había un compromiso de establecer una tabla de descuentos para estudiantes que son padres y madres de familia, de no considerar el 100% de los ingresos para la liquidación de la matrícula sino un porcentaje que estaba por discutirse, de ampliar la beca social universitaria del 90% de la matrícula a los hijos de los profesores ocasionales, elementos que no están en el acuerdo 024 de 2002.

De igual manera había un compromiso de restablecer los descuentos del 15% y 20% por procedencia a personas que registran ingresos por debajo de 1,5 salarios mínimos mensuales, así como la reducción del impacto a los estratos 3, mediante la modificación del puntaje otorgado al estrato en el primer anexo técnico. Desconoció de tajo el sector de estudiantes que dirigió las posiciones intransigentes (y que irracionalmente gritaban negociación No, derogación SÍ y que la emprendieron contra los representantes estudiantiles y contra todo el que manifestara una posición distinta a la suya) que dentro de los acuerdos está consignado que no solo los puntos anteriores están acordados sino que se iba a someter a nuevo examen el acuerdo 01 de 2011, lo cual implica la posibilidad de modificar la esencia del 01 de 2011, logrando una nueva tabla de matrículas que incluso tenga elementos progresistas que no recoge el acuerdo 024 de 2002.

Mediante gritos, abucheos y la limitación del uso de la palabra (¡dos minutos por intervención!) por parte de quienes se tomaron la mesa moderadora de las dos últimas asambleas (1 y 4 de abril de 2011) y mediante la imposición de métodos restrictivos para el ingreso al Teatro 8 de Junio, que incluso llegaron a agresiones físicas contra algunos estudiantes se impidió el debate argumentativo, lo que llevó a que se confundiera un sector importante del estudiantado, se pusiera en duda que había acuerdos firmados y se saboteara el informe de los representantes estudiantiles quienes podrían ilustrar y dar elementos para que el auditorio tomara decisiones informadas.

Son obvias y naturales nuestras contradicciones con el rector de la Universidad de Caldas, tenemos concepciones distintas de Universidad, por lo que comprendemos la desconfianza de algunos sectores estudiantiles a los acuerdos que se habían logrado, pero siendo consecuentes y sin faltar a la verdad la administración ha cumplido sus compromisos. Siempre sustentamos que era inconveniente continuar con anormalidad académica y con bloqueos y ocupación de sedes, siendo necesario dar un compás de espera a los resultados de las revisiones de la Comisión de “alto nivel” para la nueva toma de decisiones por parte de la asamblea general de estudiantes.

Las decisiones acaloradas, faltas de reflexión, inundadas de aventurerismo y espontaneidad, son responsabilidad de quienes impidieron el debate y llamaron a una radicalización que en ese momento no se justificaba. Se desconoció que una cosa era la situación el lunes 28 de marzo donde no habían espacios para los estudiantes y se justificaba la ocupación y otro el miércoles 30 y los días posteriores cuando la administración había aceptado la mediación del Consejo Académico y había cedido en aspectos importantes como los antes mencionados. Los acuerdos se firmaron el 30 de marzo en medio de la ocupación, incluso el Consejo Superior decide la derogatoria del artículo que le daba vigencia al acuerdo 01 de 2011 en medio de la anormalidad académica, por lo que faltan a la verdad las afirmaciones de que el movimiento estudiantil se sometió a los designios del rector.

La situación actual de la universidad es la incertidumbre sobre si se mantendrá lo hasta aquí ganado, está en vilo la decisión de que dicha reforma no aplique para los primíparos del segundo semestre de 2011. Así mismo hoy ya no hay escenario de negociación pues como lo advirtió el Consejo Académico, en comunicación del día 4 de abril, los acuerdos estarían sujetos al cumplimiento de los compromisos. Los que han pateado el escenario que permitía el diálogo abierto y constructivo, son los mismos que se negaron a escuchar razones pues la decisión del Consejo Académico, de suspender el semestre, era previsible como lo advertimos oportunamente por varios medios, reuniones y asambleas.

Quienes persistieron en imponer su punto de vista a ultranza, desconocieron de igual modo que la asamblea de profesores ya se había levantado y con la incorrecta táctica que propusieron llevan al movimiento estudiantil a una condición de desmovilización, muy contrario a lo que dicen defender. A ellos les cabe responsabilidad, de manera indirecta, en la suspensión de los contratos laborales de los docentes ocasionales, en la suspensión de los subsidios de alimentación, en el desplazamiento de muchos compañeros que viven fuera de la ciudad y en el desprestigio ante la opinión pública que no entiende el nivel de intransigencia de quienes ahora se muestran extrañados por la suspensión del semestre académico dándole comidilla a los detractores de la lucha estudiantil.

El único ganador en esta coyuntura donde se fomentó y aupó la división de los estudiantes y donde incluso el blanco, no sabemos con qué propósito, se dirigió contra la representación estudiantil incluso difundiendo injurias y calumnias, es la lesiva política del gobierno de Juan Manuel Santos, y del rector de la Universidad de Caldas, que pretende poner el sistema educativo al servicio del lucro.

Esta lectura la hacemos como un aporte para el análisis y el necesario debate que debe hacerse en el movimiento estudiantil, señalando de antemano nuestro propósito unitario de persistir en la lucha por la defensa de la Universidad Pública y contra el alza de matrículas en la Universidad de Caldas. La representación estudiantil no acepta y rechaza las calumnias e injurias de los que han sugerido que vendimos o entregamos el movimiento, esta lucha comenzó desde el semestre pasado y retamos a los que sostienen estas afirmaciones infundadas a que comprueben las acusaciones o sino a que se retracten como corresponde a un académico honrado.

Esperamos que la administración sostenga los acuerdos ya que, sin duda alguna, es el sentir del conjunto de los estudiantes de la Universidad de Caldas. Al igual que se respete el diálogo con la Comisión de “alto nivel” en los términos del documento firmado el 30 de marzo. La lucha contra la reforma integral a la Ley 30 de 1992, quizás el más grande atropello contra la universidad colombiana de los últimos tiempos, requiere del esfuerzo conjunto de todos los sectores universitarios, por lo que convocamos a estudiantes, profesores, trabajadores y hasta directivos sin ningún distingo a marchar en dirección contraria a la que propone el gobierno de Juan Manuel Santos.

¡POR UNA EDUCACIÓN NACIONAL, CIENTÍFICA Y DEMOCRÁTICA

NO AL ALZA DE MATRÍCULAS Y NO A LA REFORMA SANTISTA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA!

Juan Carlos Martínez Botero

Representante Estudiantil al Consejo Superior

Universidad de Caldas

Víctor Hugo Acosta Cardona

Representante Estudiantil al Consejo Académico

Omaira Castellanos Cortes Representante Estudiantil al Consejo de Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Sandra Rodríguez Representante Estudiantil al Consejo de Facultad de Ciencias Para la Salud

Natalia Ríos Ocampo Representante Estudiantil al Consejo de Facultad de Artes y Humanidades

DEMÁS MIEMBROS ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES, -OCE-UNIVERSIDAD DE CALDAS